“Radiografía de un meteorito”: Talleres de composición de la B.S.O. encargo del Museo del Prado
El proceso de composición de Radiografía de un meteorito, la BSO de la exposición Sigmar Polke. Afinidades desveladas, ha estado acompañado de una serie de talleres creativos organizados por el Museo del Prado e impartidos por Remate en noviembre y diciembre, en los que participaron estudiantes de artes plásticas, danza contemporánea, cineastas, diseñadores, informáticos y músicos.
El Museo Nacional del Prado ha confiado a Remate la creación de una banda sonora original (BSO) para la exposición Sigmar Polke. Afinidades desveladas. La obra, titulada Radiografía de un meteorito, se estrenará en un concierto el 24 de enero de 2025 a las 19 h en el Auditorio del Museo. Concebida como una pieza única dividida en cinco partes, la composición refleja el diálogo conceptual entre Polke y Goya. “El rol de la banda sonora será lo que resuena en la cabeza de Polke, obsesionado con los meteoritos y con Goya”, explica el músico.
El proceso de composición ha estado acompañado de una serie de talleres creativos, organizados por el área de educación del Museo e impartidos por Remate en noviembre y diciembre, en los que participaron estudiantes de artes plásticas, danza contemporánea, cineastas, diseñadores, informáticos y músicos.
Para el autor, este enfoque multidisciplinar fue esencial: “Me pareció importante que no fuera un taller solo para músicos. Mi manera de entender la música es sinestésica, y me inspiro tanto en cuadros, libros y películas, como en la naturaleza y en personas excepcionales de cualquier ámbito”. Los talleres se convirtieron en un espacio de intercambio de ideas que enriquecieron el desarrollo de la obra. “La razón principal por la cual estos talleres han sido tan especiales reside en que los alumnos también lo eran: atentos, respetuosos, observadores y clarividentes”, añadió.
En las sesiones, Remate compartió referencias fundamentales para el proyecto, como la música minimalista de Julius Eastman y el paisajismo sonoro de Harold Budd. También destacó la influencia de la banda sonora de Under the Skin de Mica Levi, que describió como “composiciones que funcionan como brochazos”. Otra inspiración clave fue La mecánica de los fluidos, un cortometraje que “encuentra orden en el caos” y que Remate relacionó con su forma de abordar la composición: “Voy componiendo como si pintara un lienzo, dejando que las ideas emerjan y evolucionen a lo largo de semanas, hasta que algunas perduran y otras desaparecen”.
El título de la obra, Radiografía de un meteorito, surgió como un punto de partida indispensable para el proceso creativo. “Sin título no puedo trabajar. Es el detonante de todo”, afirmó el compositor, quien explicó que la narrativa de la banda sonora se construyó a partir de la documentación proporcionada por Gloria Moure, comisaria de la exposición. Remate utilizó este material como un “guion” que le permitió conectar con la visión de Polke y su obsesión por los meteoritos.
El segundo taller, en el que participaron músicos colaboradores habituales de Remate, como un contrabajista y un saxofonista barítono, permitió explorar ideas de manera espontánea frente a los alumnos. “Quise que el proceso fuera transparente y que los alumnos pudieran observar cómo probamos cosas sin planearlas, guiados por la intuición”, comentó. En esta sesión, se debatió extensamente sobre el silencio como elemento compositivo. Una propuesta de los alumnos, como el uso de luces para preparar al público, será incorporada al proyecto final. Asimismo, Remate decidió grabar la atmósfera de la sala de la exposición para integrarla en la edición definitiva de la BSO, desdibujando las fronteras entre diseño sonoro y música.
En el tercer taller, Remate presentó una nueva cápsula que envuelve el díptico inicial de la obra, dando mayor cohesión a la narrativa sonora. La idea de dividir esta cápsula en preludio y epílogo surgió de una cineasta participante. La obra completa ahora incluye elementos que dialogan con las obsesiones de Polke y Goya, en un viaje que trasciende el tiempo y el espacio. Radiografía de un meteorito promete ser una experiencia única que, como explicó el autor, “aspira a algo más impredecible, más evocador, donde la música sea como el oxígeno, el viento, hasta la lluvia o el sol”.